El 10 de agosto de 2006 en un aula del edificio Scalabrini Ortíz de la UNLa. dio comienzo el taller de ajedrez de la UNLa. Más de una docena de entusiastas se acercaron temerosos a ver qué era eso del ajedrez. La mayoría sólo acumulaba como experiencia partidas con familiares y amigos, pero el entusiasmo y el tiempo fue forjando al grupo. De aquel grupo inicial se mantienen Claudio "jaquecito" León, Lucas Nuñez, Gastón Torres y Matías Galgano.
Al tiempo se sumaron otros más experimentados como Gustavo Ayala y el Tecla Farías y de ser un taller, el grupo pasó a competir en diferentes ámbitos como el universitario o el federado. Los ceros fueron dando lugar a los medios y a los unos hasta transformar al ajedrez unlaense en una identidad en la zona sur y en todo el país. No sólo por la actividad deportiva, sino porque se aprovecha toda la potencialidad que tiene el ajedrez para integrar áreas aparentemente disímiles y permitir la integración de toda la comunidad. Hoy nadie se asombra cuando la UNLa es sede de algún torneo federado, universitario, alguno propio o una charla de un maestro destacado como Diego Flores o Fernando Peralta, pero en los inicio llamaba la atención ver a unos cuantos, llevar mesas y sillas de diferentes edificios para armar el ámbito de juego: cualquier espacio era bueno para jugar unas partidas, aunque al lado hubiera un recital de rock o el ensayo de una banda de tambores.
Los dos nacionales universitarios (2008 y 2010), el CHEAJEDREZ, los torneos Héroes de Malvinas o los recordatorios a Rodolfo Walsh, forman parte de los mejores recuerdos de estos siete años, junto con las actividades promocionales en el Programa de Verano, en la Feria del libro de la UNLa., las actividades realizados en los comedores comunitarios, la presencia institucional en Congresos y Seminarios y los trofeos de Daniel López.
El pasado sábado 24 se realizaron actividades para agregar otro recuerdo a estos. Después del asado y el frío se armaron dos grupos: "Los Nonos" y "Los capitanes". Hubo ajedrez, metegol y ping pong. Tras la paridad demostrada en estas duras competencias, el empate se quebró con una carrera que va camino a ser historia. Para fomentar la leyenda, no incluiremos el resultado final, confiando en que la memoria rendirá un justo homenaje a esa fría tarde de agosto en la que un grupo de ajedrecistas se juntó como siempre alrededor de un cuadrado y 32 figuras para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.
GHS
Gracias a:
Ana, Juan, Julián, Julia, Javier, Dany, Chapu, Bomber y otros.
Fotos de Jaquecito:
